1) Es que cambiemos la ceguera espiritual por la vista espiritual. Esto se encuentra en la Biblia en Apocalipsis 3:18, y me habla de lo que viven muchos jóvenes y adolescentes en esta época que vivimos.
El Señor, en Apocalipsis 3:19 nos dice: "..Unge tus ojos con colirio para que veas.." En el Capítulo 9 de Juan encontramos una historia de un ciego que clamó a Jesús para que le diese la vista. Jesús ungió los ojos de aquel que había sido ciego de nacimiento. El se lavó en el estanque de Siloé y volvió con la vista perfecta haciendo que el templo y las calles de Jerusalén resonaran con "alegría" por la bendición que había recibido.
Jesús quiere darte la vista, porque si estamos ciegos a la vida que nos es dada por la muerte y resurrección de Jesús, Cristo puede restaurarla. ¡El quiere abrir nuestros ojos!
Algunos, quizá por orgullo o autosuficiencia, podemos estar ciegos a la obra misionera, a la oración, al perdón, al servicio, a los valores morales, a la Palabra. Pero Cristo "es la luz del mundo" y él tiene poder para darnos esa vida espiritual.
2) El segundo consejo es el arrepentimiento. En Apocalipsis 3:19 Jesús declara: "Se pues celoso y arrepiéntete". El llamado al arrepentimiento, a cambiar, demanda una respuesta inmediata y completa. ¡Es urgente!
Nuestros corazones son bendecidos cuando hacemos la confesión de Isaías, Job, Habacuc, y Simón Pedro. Todos ellos experimentaron el arrepentimiento y la gloria de Dios llenó sus vidas.
¿Alguno de nosotros se atrevería a preguntar si necesitamos arrepentirnos? Cantemos juntos: "..Abre mis ojos oh, Cristo, abre mis ojos te pido, YO QUIERO VERTE.." Amén.
Un abrazo para todos.
Caly Muñoz (Servidor de Dios)