Al pedirle una opinión sobre el seminario, Eugenio aseguró que: “¡Es espectacular! Porque estoy siendo ministrado en la enseñanza, y me puedo introducir más en la Palabra del Señor. Aparte, se siente el respaldo y la unción del Señor, sobre todo cuando nos relatan los comienzos del MCyM”.
Al momento de despedirnos le pedimos una palabra para los jóvenes del MCyM. Como respuesta, animó a los jóvenes a no vivir conforme a la carne: “Sino conforme al Espíritu. Debemos luchar para que nuestra vida sea espiritual, y debemos buscar la llenura del Espíritu Santo y la unción cada día”. ¡Dios bendiga a Eugenio y su familia!
Por Edith Williams y Margarita Clemente mcymjoven@hotmail.com