ACUSACION: A Satanás le agrada recordarte tu pecados pasados y te dice: “..Nunca vas a estar bien con Dios. ¿Te acordás de aquel pecado horrible que cometiste el año pasado? ¿Realmente creés que Dios te va a perdonar así nomás y dejarte ir? De ninguna manera, lo vas a pagar..” Satanás amontona las acusaciones para condenarte, pero quiero decirte que está condenado a su derrota eterna, porque le Biblia dice: “..Y oí una gran voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche..” (Apocalipsis 12:10).
CONVICCION: El Espíritu Santo no te convence para condenarte, tampoco te “acusa” pero eso sí, te convencerá de pecado, justicia y juicio (Juan 16:8) y te invitará a arrepentirte y ser limpio. Y una vez que te hayas arrepentido de tus pecados y recibido el perdón de Dios, El nunca más te mencionará ese pecado otra vez.
Dios no me dirá “..Kali ¿Recordás ese pecado de 1983?..” De ninguna manera. No, eso ha sido B-O-R-R-A-D-O y ha sido limpio por la sangre de Cristo. El mismo Dios ha elegido olvidar que ese pecado alguna vez sucedió.
Es mi oración que el Espíritu Santo ilumine tu corazón y tu mente, porque solamente vos tenés aprender a reconocer entre la acusación de Satanás y la convicción del Espíritu Santo.¿Cómo? ¡Fácilmente! Si sentís culpa y vergüenza aún cuando estés seguro que Dios te ha perdonado, es Satanás que intenta acusarte para apartarte de Dios.
Te cuento algo que ví: Resulta que un niño estaba jugando a la pelota, y era tanta la adrenalina que tenía que pateó tan fuerte que rompió el vidrio de la ventana de un vecino. ¿Que pasó luego? Salió corriendo para su casa y automáticamente llamó a su papá y le contó lo sucedido y se arrepintió. Al rato golpea la puerta el vecino quejándose y acusando a su hijo. ¿Que pasó? El padre del niño le dice al vecino “..si, ya se lo que hizo mi hijo, póngalo a mi cuenta y yo pagaré el daño..”
¡Así es nuestro Padre Celestial! Si nos arrepentimos y estamos identificados con él, siempre nos defenderá de toda acusación que el adversario utilice contra nosotros. Esta es la manera de vivir libre: Ser sincero con Dios, y un consejo: Permanecé siempre cerca de tu Pastor.
Ahora, joven querido: ¿Cuál de los dos voces vas a oír? ¿La que te acusa y amarga y te hace alejar de Dios? O la que te dice: “..Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús..” (Romanos 8:1), o bien: “..la sangre de Jesucristo su Hijo, nos limpia de todo pecado..” (1º Juan 1:17).
No permitas que el diablo te engañe, haciéndote creer que tu relación con Dios está irremediablemente rota, si eres sensible a la voz del Espíritu Santo podés creer y esperar que hablará a tu corazón y te hará sentir seguro que Dios no te ha abandonado.
Dios te siga bendiciendo y te conceda la victoria de Cristo. Nos vemos en Hebrón.
Por Kaly Muñoz (Servidor de Dios)