«..Mas yo en ti confío, oh Jehová; Digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos.." Salmo 31: 14 y 15.
¿Alguna vez te pusiste a pensar en el significado de la palabra tiempo?
Muchas veces escuchamos expresiones como: "El tiempo es tirano", "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", "El tiempo todo lo cura", pero ¿Qué es el tiempo?
El diccionario define al tiempo como “..época durante la cual vive una persona o sucede algo..”
Esta misma fuente define la frase: "A su tiempo" como: “..En el momento oportuno o cuando se requiere..” El diccionario bíblico, define tiempo como: “..momento histórico en el que se cumplirá la voluntad de Dios..” Por último, la concordancia bíblica lo compara a “hora, día, eternidad, generación o siglo”
Formando mi propia idea de la expresión “tiempo de Dios”, diría: Es la época donde sucede algo de parte de Dios, es el preciso momento en que la buena voluntad de Dios comienza a cumplirse en una vida. Ahí es donde comienza “tu tiempo”.
Si pensamos esto detenidamente, podemos decir que el tiempo de Dios en cada vida es distinto. En algunos (que lo conocen antes de morir) apenas dura horas, en otros días, en otros décadas. ¡Y en muchos dura toda una vida!, y aún en la eternidad.
Qué hermoso es ver que la vida y el ministerio de Jesús, estuvieron marcados por los tiempos de Dios, ¡Cuánto nos ayuda en nuestra fe!
a) Tiempo de nacer: «..Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su hijo..» Gálatas 4:4
b) Tiempo de morir: «..Mi tiempo está cerca..» San Mateo 26:18
c) Tiempo de su venida: «..Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo..» San Marcos 13:33. Es mi oración que mi vida esté marcada por los tiempos de Dios. Yo digo como David: "..Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos.."
Ahora, es bueno aclarar, ¿Qué sucede con el tiempo de buscar a Dios en nuestras vidas? 2º Corintios 6:2 declara: «..En tiempo aceptable te he oído….He aquí ahora el tiempo aceptable..»
En esencia, si buscamos la voluntad de Dios, ¡Su tiempo es aquí y ahora! ¡No es ayer ni mañana! ¡Es hoy! Dios mismo es el dueño de mis tiempos, y él me dice en su palabra que ahora es mi tiempo de buscarle, que El mismo me ha prefijado.
Hechos
Dios demanda que invirtamos nuestro tiempo en El, en descubrir y desear SU voluntad. Que le hablemos, que le busquemos, ¡El quiere oírnos ahora! Eclesiastés
Por último, déjame decirte que si estas leyendo esto, es porque es tiempo que tomes la decisión de buscar a Dios, para que se cumpla la voluntad de El en tu vida, solo ahí podrás decir: ¡Llegó mi tiempo! ¡Señor, en tu mano están mis tiempos!
¡Dios te bendiga grandemente!
Edith Williams (Servidora de Dios)
Miembro del grupo "Corazón Valiente"