martes, 11 de septiembre de 2007

“..Dios está dando directivas muy claras a esta generación..”

La Plata, SICAM 2007. (M. C y M). Continuamos compartiendo notas que realizamos con distintos jóvenes en el SICAM 2007. En esta oportunidad, Yamil Quispe, de la ciudad de Centenario, Provincia de Neuquén, quién por razones de sus estudios hace cuatro años está residiendo en La Plata, nos confió que compartió un momento hermoso en el SICAM, y que sintió muy fuerte la presencia de Dios en todo momento del seminario, compartiendo momentos con los hermanos y también en los momentos de clase, reunión y alabanzas.
Al consultarle sobre el seminario, destacó en lo que podríamos entender como una experiencia muy personal: “..en general creo que la juventud está siendo sometida a cambios y preguntas. Creo que en esta etapa son más las preguntas que las respuestas, y estos son momentos únicos en el año y en la vida en que uno puede encontrar tantas respuestas juntas y en un solo lugar. Desde la mañana hasta la noche, Dios me dio respuestas a preguntas, tanto del llamamiento, como en decisiones por alguna carrera, en cuánto al noviazgo, al casamiento, y a muchas decisiones que un joven tiene que tomar. Estamos recibiendo muchas respuestas. Creo que las dudas se despejan con claridad porque Dios está hablando claro, ya no a través de lo que uno piensa o siente, sino que Dios está dando directivas muy claras a esta generación, y sobre todo para nosotros los jóvenes que tenemos que cumplir un papel muy importante hoy en día en la sociedad..”
Por otra parte, y como conclusión a su sensación sobre el seminario, definió al SICAM como un lugar en donde Dios lo trató en lo mas íntimo de su alma: “..Recién en una clase venía a mi corazón este pensamiento: Hay distintos lugares físicos que Dios escoge para tratarnos. Creo que en este tiempo, La Plata fue un lugar como el monte Moriah, el lugar elegido por Dios para que Abraham sacrifique allí a su hijo. Abraham, tal vez en muchos lugares pudo experimentar la victoria de parte de Dios, pero quizás en el monte Moriah derramó hasta sus últimas lágrimas para no ofrecer a su hijo, para no ofrecer la promesa que Dios le había dado. Tal vez Abraham se preguntaba: “..Señor, el hijo que me prometiste y esperé por tantos años...ahora lo tengo que dar..?..” Creo que Dios escogió este seminario para que nos “despojemos” de muchas cosas, para que dejemos a muchos Isaac aquí..”
¡Gracias Yamil! ¡Dios te bendiga!

Por Edith Williams, Margarita Clemente, Lidia y Daniel García.
mcymjoven@hotmail.com