Al proponerle una palabra de aliento para los jóvenes que visiten el sitio, el Pastor Héctor Viera aceptó gustosamente: “..Quiero decirle a los jóvenes que lo mejor que pueden hacer es dedicar su vida al Señor y hacer la obra de Dios, obedecer su palabra y obedecer el consejo de los pastores. También quiero decirles que Dios puede cambiar sus vidas y ayudarles. No caminen en la tierra sin propósito. El plan de Dios es primeramente que cada ser humano se salve (como escuchábamos en la clase del pastor Orlando García) y luego cumplir el propósito de Dios, que es servirle con todo el corazón y toda el alma. He oído a muchos jóvenes decir: “..Tengo un llamado de Dios, he oído la voz de Dios, pero aquí ando todavía..” Quiero decirle a esos jóvenes que no den mas vueltas, porque el enemigo puede llegar a distraerlos y sacarlos del propósito y del llamamiento de Dios. Entonces, lo más importante cuando Dios te llama es decirle: “..Heme aquí Señor..” Así me pasó a mí, al conocer al Señor fui sanado de los nervios y liberado por completo del vicio del cigarrillo y de una enfermedad en el hígado. Luego, Dios me visitó una noche. Yo estaba en mi cama y El me habló con voz audible. Lo primero que hice fue ir a decirle a mi Pastor que Dios había estado conmigo. Le dije que quería servir a Dios en el discipulado a tiempo completo. Le dije a Dios: “..te ofrezco mi vida..” Me puse a disposición de los pastores y comencé a servir a Dios. ¡Acepté el llamamiento y no perdí el tiempo! Desde ese mismo momento, Dios me dio todo. Hace veinte años conocí al Señor, y hace diecisiete que estoy sirviendo a Dios en la ciudad de General Belgrano. El me dio una familia preciosa. Y les animo a los jóvenes a no dar vueltas, y aceptar el llamado de Dios..” Agradecemos al Pastor Héctor Viera por su aporte. ¡Dios bendiga a General Belgrano!
Por Margarita Clemente, Edith Williams, Lidia y Daniel García mcymjoven@hotmail.com